TRATAMIENTO DE LA MARCHA Y EQUILIBRIO
Los trastornos de la marcha están estrechamente asociados a las caídas y constituyen una complicación en pacientes añosos.
Los trastornos de la marcha en la 3° edad no son consecuencia solamente del paso del tiempo, sino que marcan la presencia de enfermedades clínicas y subclínicas (alteraciones visuales, auditivas, cardiovasculares, metabólicas, traumatológicas, polifarmacia , etc.)
Por otro lado las enfermedades neurológicas, Parkinson, demencias degenerativas de distinta etiología, alteraciones cerebelosas, lesiones vasculares que afectan el SNC, las de origen vestibular, los síndromes multisensoriales, las polineuropatías periféricas también traen temor, miedo, y graves trastornos en la deambulación e independencia del paciente.
Todas estas patologías traen aparejado modificaciones del centro de gravedad, falta de coordinación, de fuerza, de reflejos posturales, de equilibrio, de flexibilidad y fundamentalmente importantes alteraciones propioceptivas que provocan un déficit en el control postural, provocando importante inestabilidad y consecuentes caídas.
Considero que muchas caídas pueden prevenirse, y es mediante una adecuada rehabilitación de la marcha y el equilibrio como se consigue.
El tratamiento toma en cuenta los siguientes factores:
Evaluación y reevaluación mediante test de inestabilidad.
Aumentar la fuerza de miembros inferiores
Trabajo de coordinación con consignas para desarrollar la atención y la memoria
Rehabilitación vestibular acorde.
Uso de ayudas marcha
Información de estrategias preventivas para el hogar, minimizando los riesgos
Sesiones de resolución de problemas con el paciente, familiares y personal sanitario, proporcionando educación sanitaria.
Indicaciones:
Sindrome multisensorial
Enfermedad de Parkinson
Parkinsonismo
Polineuropatias perifericas
Alteraciones cerebelosas
Enfermedades desmielinizantes en su primera etapa
Hemiplejias
Lic. Mariana Bertolotti | Directora Triskel