Liberemos a nuestro cuerpo de las retracciones del tejido conectivo.
Las terapias manuales ejercen su acción de manera directa sobre el tejido conectivo, la terapia miofascial es una herramienta que nos permite lograr grandes cambios en la estructura y movilidad del tejido con excelentes resultados terapéuticos.
Liberemos a nuestro cuerpo de las retracciones del tejido conectivo.
El sistema fascial forma una red tridimensional que se extiende por todo el cuerpo.
La fascia es el material que envuelve huesos, músculos y articulaciones, protegiendo y manteniendo la estructura unida, dándole la forma que tenemos. Organiza y separa. Proporciona protección y autonomía a cada músculo, órgano, y a los vasos y nervios que circulan por ella.
La fascia tiene la gran capacidad de moverse y adaptarse. Por ser el colágeno uno de los principales componentes de su estructura, puede sufrir modificaciones, endurecerse, retraerse , acortarse ante las distintas fuerzas que actúan sobre ella. Un golpe, una caída, una intervención quirúrgica, inmovilizaciones prolongadas, una menstruación dolorosa, una cicatriz, situaciones de estrés, problemas emocionales o el envejecimiento son algunas de las tantas causas por la que puede verse afectada. El cuerpo se encuentra atrapado , el tejido pierde su elasticidad, la movilidad, los pacientes sienten como si estuvieran envueltos en un traje que los aprisiona, los comprime y eso provoca dolor.
Sólo la intervención de una fuerza externa hará revertir la situación , y es la terapia manual que ayudará a lograrlo. Trabajar sobre la reorientación de las fibras de colágeno, y rehidratar el tejido es lo que provocará el verdadero cambio en su estructura.
Liberar las fascias, según la teoría de Andrzej Pilat, creador del Método de Inducción miofascial, es fundamental para restaurar la función y producir el alivio del dolor provocado por las retracciones que nuestro tejido conectivo sufre ante las fuerzas internas y externas a las que es sometido diariamente.
* El terapeuta especializado en terapia manual aprende a escuchar
el cuerpo y valorar así sus demandas
y restricciones.