top of page

Somos unos auténticos inconscientes corporales...


Y debemos recuperar nuestra postura y nuestros movimientos.

Zona que no se mueve, zona que no siente!!!

Zona que no tiene representación cortical, provoca una alteración de nuestra propiocepción, disminuye nuestro imput sensorial, disminuye la estabilidad articular y entonces el tejido se protege aumentando la actividad muscular y modifica nuestro esquema corporal.

Nuestro trabajo terapéutico consistirá en integrar el abordaje estructural a la puesta en tensión, buscando la globalidad y la causa que llevo al paciente a la disfunción.

Pero lo haremos de forma consciente, informando al cerebro de los cambios, de la nueva forma adoptada, de las nuevas posibilidades de movimiento, o sea, integrando una nueva matriz corporal.

En síntesis, creando un nuevo mapa cerebral (sin anular el anterior).

Una falla de la kinesiología, en especial de la terapia manual (pasiva), es que los pacientes recidivan, vuelven al poco tiempo con la misma sintomatología.

Entonces nos preguntamos ¿dónde estuvo el error? El error suele estar en que no hubo integración, no se le informo al cerebro de la nueva noción corporal o no completaron su tratamiento con movimiento.

Por tal motivo cuando realizamos una evaluación al inicio de un tratamiento, debemos plantearnos los siguientes interrogantes.

  1. ¿Cuál es su postura? ¿qué cadenas intervienen?, ¿dónde están las zonas más retraídas?

  2. ¿Existe un componente emocional?

  3. ¿Qué movimiento no puede, o no sabe hacer el paciente?

  4. ¿¿Reconoce sus zonas hipomóviles?

  5. ¿Cuáles son los objetivos del paciente y del terapeuta en cuanto a la postura y el movimiento?

  6. ¿Termina el tratamiento cuando el paciente esta asintomático?

Desde la Terapia Postural intentamos responder a estos interrogantes, brindando al paciente las estrategias para conocer su patrón alterado y así poder modificarlo.

Primero liberando los tejidos, equilibrando las tensiones musculares, reorganizando la postura en el espacio para luego, restaurar el movimiento y la función pero sin olvidar que es un trabajo de a dos, y que el responsable del bienestar del paciente no es nada más y ni nada menos que él mismo.


bottom of page